ARTÍCULO DE NUESTROS USUARIOS: Ropa inflable

ARTÍCULO DE NUESTROS USUARIOS: Ropa inflable

de Noticias Recon

27 abril 2020

Por Inflateacub

La ropa inflable siempre ha sido uno de mis fetichismos desde que era muy joven. Me encantaba dejar que el viento inflase la ropa que llevaba puesta y siempre me daba un subidón. Desde mi perspectiva adulta actual, puedo entender más objetivamente por qué me ponía tanto, y la apertura de mente de la comunidad fetichista me ha permitido mostrar este fetichismo en vez de esconderlo y mantenerlo como un secreto sucio.

Cuando hablo de ropa inflable, me puedo estar refiriendo a varias cosas diferentes. Por ejemplo, una de esas cosas es simplemente cuando el viento te hace volar unos pantalones anchos de chándal de nylon y una cazadora. Otra es los disfraces inflables que se pone la gente en las despedidas de soltero haciendo que el novio se convierta en un luchador de sumo o en un pene gigante. Sin embargo, el mejor tipo de ropa inflable en mi opinión es un traje inflable de látex y rubber de doble forro.

Hay muchas formas y tallas diferentes para estos trajes inclusive los de bondage que te atan los brazos por los lados y parece que estás momificado, hay trajes que son básicamente un mono de cuerpo entero varias tallas más grandes de lo que necesitarías y después una vez que está inflado, hace que el cuerpo, los brazos, las piernas y el torso tengan un aspecto enorme y abultado, y finalmente, mi favorito, el traje inflable que es como una pelota.

Estar metido en un traje inflable sin aire dentro mientras alguien te mete el tubo y empieza a inflarlo a veces es algo que te pone más cachondo que el hecho de tenerlo inflado, ya que es el comienzo de una sesión en la que no vas a tener escapatoria. Compararía este sentimiento probablemente con cuando te empiezan a atar durante una sesión de bondage o cuando te meten en una cama de vacío. Estás sacrificando de forma voluntaria tu autonomía para darle placer al tío con el que estás jugando y para tu propio placer.

Luego, oyes el sonido de la bomba y sientes cómo el tubo empieza a vibrar debido simplemente a la cantidad de aire que llena el traje desde la parte inferior. No te das cuenta de ningún cambio en la forma del traje durante un minuto más o menos, y después empiezas a ver que el rubber brillante comienza a tomar una cierta estructura mientras esperas impaciente a que se convierta en algo esférico. Si el rollo es en plan juegos de rol en el momento de inflarlo, el otro tío (o el que te esté inflando el traje) puede que haga algunos comentarios sobre el tamaño y la forma, a veces en plan pánico, pero de broma (joder, ¡se está abombando!) o en plan más sensual (mira lo grande y sexy que te estás poniendo, tío). Empiezas a sentir una presión agradable en las piernas y en el torso en el momento en el que el forro interior empieza a presionarte mientras que el tejido exterior sigue inflándose como si fuese un globo. En 5 minutos tu forma es completamente esférica, solo con la cabeza, con manos y con pies a la vista. Te has convertido en una pelota brillante sin ningún tipo de autonomía, y no podrás autodesinflarte a ti mismo, por lo que estás a la merced del otro tío, que podrá hacer lo que quiera contigo.

Este escenario en mi opinión incluye varios morbos clásicos a explorar. Lo primero, el traje casi siempre está hecho de rubber brillante. La sensación y el olor del rubber y cómo suena es un verdadero morbo para mucha gente. Sin embargo, el rubber inflable no es algo que se ajuste al cuerpo, es decir, el rubber es el vehículo que sirve para que el aire transforme a alguien, en vez de convertirse en su segunda piel.

La transformación también es una parte fundamental de este morbo. El proceso de transformación de humano a pelota de rubber te pone cachondo de varias diferentes formas. Lo primero es que te permite conseguir una forma que nunca se podría conseguir en la vida real, y por lo tanto, la fantasía se convierte en realidad. En mi caso, una pelota esférica es una forma que me gusta porque quiere decir que podrías ponerte a rodar y ser manejado y empujado dentro de un traje, lo cual es una de mis fantasías principales.

Una parte adicional de este morbo que me pone es tener un público observándome y disfrutando del proceso de inflado conmigo. Cuanta más gente haya para mirar y hacer comentarios sobre el proceso y el resultado final, mejor. Cuando el traje está inflado, estás a merced de las palabras que te digan y de lo que la gente quiera hacer con tu yo inflado. Si quisiesen tocar y pellizcar la pelota inflable, ¿qué se lo va a impedir? Si quieren abrillantarte más el rubber para que sea como un espejo, pues lo harán y ya está. Tus movimientos limitados implican que no tienes la capacidad de hacer nada de manera normal. Tienes las manos separadas a los dos lados por la presión del aire lo cual quiere decir que lo único que puedes hacer es mover las manos de forma patética y ver solo de lado. Si el tío con el que estás quiere restringir aún más tus movimientos, puede que hasta te ponga manoplas inflables o con almohadillas en las manos, y si quieres tener la experiencia del inflado total, una capucha inflable también será una buena opción ya que te impedirá hablar también, reduciendo tu comunicación a gemidos embotados.

Estoy seguro de que mucha gente está familiarizada con la legendaria escena del arándano de Willy Wonka. Es una verdadera inspiración para mi fetichismo, convertirse en un arándano, incluso el cambio del color de la piel y un cinturón puede ser una secuencia de transformación muy potente. Ponerte a rodar es una de las características de esta transformación, pero desafortunadamente el rubber inflable aún no posee la fortaleza necesaria para permitirte rodar con el peso del cuerpo humano, pero es algo que me gustaría probar en el futuro.

Si tenéis preguntas sobre este fetichismo o queréis probar mi traje inflable, no dudéis en mandarme un mensaje en Recon.

Si tienes un fetichismo en particular sobre el que te gustaría escribir un artículo, envía tus ideas a: social@recon.com

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