ARTÍCULO DE USUARIO: Exhibicionismo digital

ARTÍCULO DE USUARIO: Exhibicionismo digital

de Noticias Recon

18 noviembre 2020

Por NecroHardware

Cómo he explorado mi sexualidad a través de las redes sociales


Accesibilidad – Confirmación inmediata – Formato problemático

En la zona en la que crecí, no había ambiente fetichista. Aunque nací en Londres, mis padres decidieron mudarse fuera de la ciudad con toda la familia cuando era muy pequeño y nos instalamos en una ciudad pequeña en el medio de la campiña británica. Esa ciudad era perfecta para formar una familia, gracias a los bajos índices de criminalidad y por los buenos colegios de la zona. Pero lo que le faltaba era libertad de expresión.

Depende de donde vayas, pero la burbuja de esa zona puede hacer más difícil el hecho de que te des cuenta de quién eres. Siempre estás intentando explorar los sentimientos, las emociones y los deseos que tienes a través de las formas de vida enclaustradas, heteronormativas y ''correctas'' que te imponen, conforme a lo que dicta la sociedad.

Pero nativo digital. Crecí con un portátil, con acceso a internet y la privacidad que necesitaba para explorar online quién era realmente. Me di cuenta de quién era en internet. Encontré porno gay y me di cuenta de que era gay; encontré porno fetichista y me di cuenta de que era fetichista. No hace falta internet para hacerlo, una parte de la humanidad se ha dado cuenta de que era marica y fetichista antes de que existiese, pero acelera el proceso. Internet es un catalizador; aunque tengas el interés más recóndito, va a haber un montón de comunidades dedicadas a ese mundo en internet.

Así es como pasó todo, el hecho de ser gay y fetichista era algo que experimenté a través de horas y horas en chats, videollamadas y en mi navegador. Cuando me fui a la universidad, las cosas cambiaron. Conocí a gente en el ambiente fetichista heterosexual que me ayudó y me permitió experimentar el fetichismo en un ambiente más social, y en el mundo real. Pero, de todas formas, ansiaba formar parte del ambiente fetichista marica. Era algo que siempre había visto desde lejos pero tampoco había tenido la oportunidad, ni había reunido el coraje de formar parte de él. Recuerdo vivamente estar sentado en casa una noche, en el último año de la uni, echando un vistazo al Tumblr fetichista (DEP), y viendo un vídeo de unos cuantos puppies del Reino Unido moviendo la cabeza al ritmo de una canción en un evento fetichista. Le di a la pausa y lo volví a ver varias veces, antes de decirme a mí mismo que algún día yo sería uno de ellos.

Cuando me gradué me mudé a Londres. No conocía a nadie allí, por lo que uno de mis pocos amigos, maricas y fetichistas de la uni me sugirió que me hiciese una cuenta de Twitter fetichista. Pensó que sería una buena forma de empezar a conocer gente en el ambiente y a hacer amigos. Por eso, una noche me puso a ello, se me ocurrió un nick y finalmente cree @necrohardware.

Al principio, las cosas fueron bastante lentas. Me puse a seguir unos cuantos perfiles que pensaba que eran interesantes o sexys y respondí a sus posts de forma regular. Al principio era un poco extraño hablar con gente a la que casi no conocía, pero poco a poco me fui sintiendo más cómodo. Al poco tiempo empecé a publicar mi propio contenido, mi primer post fue una foto con mi capucha de pup puesta y un boniato haciendo equilibrio sobre mi cabeza (no, tampoco sé por qué lo hice). A partir de entonces, la gente empezó a comentar mis publicaciones, hice nuevos amigos y empecé a conocerlos mejor. Con cada post me sentía más cómodo, y decidí empezar a publicar a algunas fotos más sexuales en las que me mostraba con diferentes looks. Y me hizo sentir muy muy bien. Por un lado, finalmente empecé a sentir que formaba parte de esta comunidad como llevaba deseando desde hacía tanto tiempo, y por otro, me encantaba lo popular que estaba empezando a ser.

Poco después reuní el coraje necesario para ir en persona a mi primer evento fetichista (la fiesta de Año Nuevo de Recon de 2018, cuyo poster aún está colgado en mi habitación). Recuerdo el trayecto hasta llegar. Tenía muchas ganas; estaba preocupado por si cuando llegase, me iba a poner demasiado nervioso como para hablar con nadie, arrinconado en una esquina con la copa toda la noche. Pero, para mi sorpresa, en cuanto llegué a la fiesta, varios tíos se acercaron a preguntarme, "Ah, tú eres ese pup de Twitter, ¿verdad? ¡Encantado de conocerte por fin!". Al final toda la gente con la que había estado hablando por internet se convirtió en personas reales.

Le debo mucho a Twitter. He hecho amigos, montones de amigos, me he enamorado, me han partido el corazón, he visto los peores aspectos de la comunidad, y los mejores. Las personas son complicadas y Twitter te permite ver muchas imágenes de sus vidas. Es un proceso fácil, directo y sorprendentemente íntimo. Justamente ahora, en esta época de distanciamiento social en el que los encuentros físicos son escasos es cuando me doy cuenta de cuánto me ha dado esta plataforma.

Quería encontrar una forma elocuente de decir esto, pero voy a ser sincero: me excita mucho publicar mis fotos y mis vídeos y que la gente me diga que lo sexy que me ven, o lo que les gustaría hacerme. Cada vez que me dan un like o que tengo un nuevo seguidor es como un mini-subidón. Aunque podría ser potencialmente algo problemático, me hace sentirme bien conmigo mismo gracias a poder vivir una verdadera vida online. Es un sentido inmediato de realización sexual y personal que controlo completamente. Decido cuándo hago la publicación, decido qué publico y si alguien se comporta de forma maleducada, les puedo bloquear directamente. Es una forma de exhibicionismo que me da un control total de la situación, lo cual es algo que los sumisos como yo, y muchos otros, no siempre consiguen tener en los encuentros físicos.

Bueno, eso sí, mentiría si dijese que todo ha sido un camino de rosas. Tener el sentimiento de que tu yo está ligado de una forma tan fuerte a las redes sociales puede ser la receta perfecta para obtener un desastre. He conocido un montón de gente que basa toda la seguridad que tienen en sí mismos en las opiniones de los demás, y la primera respuesta negativa les puede dejar hechos polvo. Con el tiempo, he aprendido a ver las opiniones de los demás como un bonus a la opinión que tengo de mí mismo. Me siento completo, y Seguro de mí mismo en lo que concierne el terreno sexual y de la forma en la que yo quiero ser, y sigo aprendiendo y creciendo en las áreas en las que dudo más. Si además de eso, la gente me ve de forma positiva, mejor que mejor.

También mentiría si dijese que no me ha ayudado mi situación de privilegio como persona blanca, que puede pasar por cis y sin problemas físicos. He visto a gente en esta comunidad que no tienen esa imagen, y que han tendido problemas para que les acepten en este espacio. Y en determinados momentos, he tenido que reconocer el hecho de que al mostrarme a mí mismo online y al llamar la atención, indirectamente contribuyo a solidificar la idea de lo que es ser fetichista. Cuando, en realidad, lo único que te hace fetichista es el hecho de participar en cosas fetichistas. Por eso creo que es importante, como aliados de la causa, el hecho de tomar un rol activo al elevar las voces de aquellos que normalmente no están representados en este ambiente, aunque sea a través del simple acto de retuitear sus posts. Y espero que las cosas vayan cambiando para mejor. Las redes sociales son accesibles para todo el mundo, independientemente de tus orígenes, por lo que la gente que antes no estaba representada (o peor aún, representada de forma incorrecta) dentro de la industria del porno y en la sexualidad en general, ahora pueden presentarse a sí mismos como son realmente a través de internet.

Y finalmente, estoy muy agradecido con aquellos que me han dedicado generosamente su tiempo y su energía en conocerme, me han permitido vivir una vida sexual verdadera a través de internet. Si te gusta Twitter y estás en un espacio seguro para ponerte a explorar, entonces, te lo recomiendo. Quién sabe, ¡puede que seas un exhibicionista digital también!

Si quieres compartir tus pensamientos sobre el mundo del fetichismo en un artículo de usuario, envía tus ideas o un primer borrador a: social@recon.com

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