ARTÍCULO DE USUARIO: Fetichismo por el calzado

ARTÍCULO DE USUARIO: Fetichismo por el calzado

de Noticias Recon

03 marzo 2021

Por NikeShoxJock

Desde que era pequeño supe que me obsesionaba el calzado. A menudo me quedaba observando el calzado de la gente en restaurantes o en la calle o el de mis compañeros de clase en el colegio. En esa época, para mí era algo completamente inocente, extraño pero inocente. Durante el precipicio de la pubertad, el hábito que tenía de quedarme observando el calzado empezó a ajustarse a la forma en la que yo iba evolucionando. Sin explicaciones, ya no me interesaba quedarme mirando a las mujeres y su calzado deportivo femenino (zapatillas de deporte o simplemente calzado cómodo), sino que me excitaba mucho más observar a los hombres y su calzado. En el colegio, la clase de educación física era una pesadilla y una fantasía a la vez. En lo que se refiere a las marcas, Nike, Air Jordan, Puma, Adidas, Asics, Under Armour, se me ponía dura con todas, sobre todo con las zapas de baloncesto y de correr. Siempre me han gustado esas marcas. Como lo indica mi nombre de usuario, Nike Shox, Nike son mis favoritas.

La "preferencia por los pies" – el término técnico – es un fetichismo muy amplio. Parece que es el fetichismo más común entre los hombres, independientemente de su orientación sexual. Tiene varias subcategorías. Lo que se puede hacer con los pies en una situación sexual normalmente es lo mismo que lo que se puede hacer con el calzado. Todo depende de lo que te guste. La lista parece no tener límites: veneración, olfateo/esnifar, pisotear, CBT, aplastar, usar los cordones para atar la polla/las pelotas y así reemplazar el uso de un cockring, el uso de los cordones como elementos de bondage, usar a un sumiso como objeto para apoyar los pies, darse patadas al montártelo con alguien, atar/pegar con cinta adhesiva la zapatilla a la cara del sumiso durante la sesión, usar la zapatilla como arma para los juegos de impacto, usar el calzado como el objetivo de los meos, juegos con gunge, o incluso para destrozarlas – excitación sexual al quemar, cortar, destrozar el calzado, o simplemente ponerte zapas al montártelo con alguien, que muchas veces es suficiente para muchos. (¡estoy seguro de que hay más opciones que se podrían añadir!)

Es raro que alguien tenga un fetichismo por el calzado, pero no por los pies. ¿Por qué? La ropa, el maquillaje, las joyas, los objetos que utilizamos para cubrir nuestro cuerpo pueden acentuar o disimular esa parte específica del cuerpo. Si lo que más te gusta es el culo de los tíos, entonces los pantalones, sobre todo los vaqueros ajustados, es lo que probablemente te va a volver loco. Si para ti la parte más sexy del cuerpo de un tío son las manos, entonces los guantes, los relojes, las pulseras que acentúen la masculinidad y la forma de las manos son los elementos que te van a excitar más. Las zapas, las botas, los zapatos informales/de vestir, las sandalias, etc. Tienen el mismo efecto en los pies. ¿Cómo te va a gustar solo el papel de regalo sin que te guste lo que viene dentro de la caja? Bueno, a algunos, eso es lo único que le gusta, y yo (más o menos) soy uno de ellos.

Sí, es mucho más normal que te guste lo que viene dentro, y que pases del envoltorio. Conozco a muchos fetichistas de los pies que consideran el calzado como algo tan excitante como ver cómo cae el polvo sobre una alfombra. Los fetichistas de los pies de todo tipo se mueren de ganas de desatar los cordones y empezar a jugar con el pie desnudo. Al comienzo de mi despertar sexual, mi situación era la contraria. Pasé varios años al principio considerando los pies como algo casi insignificante. Después, las cosas cambiaron. El calzado se convirtió en el prerrequisito que necesitaba para que me excitasen los pies de un tío. Si un tío lleva un calzado deportivo que me gusta, sus pies se convierten en algo que tengo que rozar con la nariz: los dedos, las plantas, el arco – ahí es donde va a acabar mi lengua. ¿Y si no me gusta su calzado? En ese caso, paso de sus pies a menos que me pida que se los chupe, entonces lo hago sin problema, en ese caso sí que me excito.

¿Todos los fetichistas del calzado tienen los mismos gustos en lo que se refiere al calzado? No. A algunos les encanta el calzado de vestir. Un mocasín brillante o unos zapatos de vestir es lo que les pone a algunos. Hay calzado cómodo que probablemente no les llamaría la atención a nuestros ojos (ni a nuestra polla), pero eso puede que sea justo lo que ponga a otro fetichista. A los entusiastas de la ropa deportiva les encanta el calzado que corresponde con su deporte favorito, desde un punto de vista sexual: botas de tacos para los futboleros o botas más altas para los ciclistas, por ejemplo. A los que les gusta el rollo BDSM se encuentran con una gran selección de botas – cuero, de ante, de tela, de goma, sintéticas, de todos los estilos y materiales y con la finalidad de ser objetos de excitación —las Timberland son mis favoritas. Hasta las sandalias pueden desempeñar varios papeles; acentúan el arco y las plantas de los pies y absorben el olor de los pies mientras que no cubren todo el pie, y así se puede ver su aspecto sin taparlo.

El calzado también es una conexión con la estética del tío en cuestión. Por lo tanto, los tipos de calzado desencadenarán una reacción sexual ante las diferentes formas de vestir, que a su vez conectan con un tipo específico de tío. En mi caso, se podría pensar con el nombre de usuario, NikeShoxJock, que soy un tío atlético. La verdad es que, no lo soy, aunque me guste vestirme como si lo fuese. Tampoco me gustan los deportes ni como espectador ni como participante. Pero la estética de los deportistas me pone mogollón. Un tío bueno vestido entero de Nike, por ejemplo, me pone mucho. Si tuviese que elegir entre un jugador de baloncesto o un skater, me iría con el jugador de baloncesto, ya que ni las zapas de skater ni el look me excitan. Por eso, aunque no tengas ningún tipo de fetichismo por el calzado, el calzado correcto combinado con el look correspondiente es algo esencial para lograr el efecto completo de una estética chula.

Al principio de mi aventura, rápidamente me di cuenta de que el fetichismo por las zapas es mucho más común en el mundo morboso de Europa que en el de los Estados Unidos. Soy estadounidense, qué desánimo cuando me di cuenta de la situación que tenemos aquí en cuanto a este fetichismo. Las páginas web fetichistas centradas en los pies en Estados Unidos ni siquiera tienen en consideración el calzado en sí como parte del contenido. Bueno, la verdad es que las botas sí que aparecen en todas partes cuando se trata de contenido BDSM para adultos. Como han surgido muchos contenidos de aficionados y grupos independientes, las zapas se han convertido en algo que se usa muy a menudo, sobre todo en contenido casero en plan ''dominante de pies''. No obstante, está claro que hay un mercado más importante en el Reino Unido, en Francia o en Alemania para los fetichistas de los pies. Estoy seguro de que mis amigos europeos sabes de que estoy hablando, ¿a que sí, con todos esos zaperos y garrulos? Sin embargo, estoy agradecido de saber que, a pesar de que los productores estadounidenses sean un poco reticentes con el tema de las zapas, muchos fetichistas de los pies en EE. UU. tienen varios fetichismos relacionados con el calzado también. Pero para aquellos que no comparten este fetichismo reducido, puede ser difícil entablar un contacto con aquellos a los que les pone esto, pero no, la verdad es que no tiene por qué ser así, solo hace falta un poco de creatividad y encontrar así una solución intermedia. Espero que sea así con la mayoría de los fetichismos.

Con cualquier fetichismo, creo que es importante entender tu propia conexión personal con ese fetichismo. Cuando me pongo un par de zapas Nike o Air Jordan o me ato los cordones, se convierten en el escudo de mi armadura, una fuente de poder y confianza en mí mismo. Me imagino que esta es una sensación similar a la que aquellos a los que les encantan los trajes y la ropa: rubber, licra, cuero o los trajes para ir a la oficina con ejecutivos, etc.

Cuando me monto una sesión de sexo en plan convencional, para mí el mínimo es ponerme mis zapas mientras follamos. Si soy yo el activo, me gusta elegir las zapas que se va a poner el pasivo. Si yo soy el pasivo, me gusta que el otro tío decida las zapas que quiere que me ponga. Normalmente hago que el activo me agarre de las zapas al follar o que haga algo con ellas, que las toque y haga algún comentario sobre mí y las zapas. La verdad es que, solo con oír a un tío en una situación sexual decir palabras como Nike o zapas, y que me degrade con expresiones como ''guarro que le gustan las zapas" me vuelve loco. Según se va haciendo más morbosa la sesión, también evolucionan los roles de mis zapas y de las zapas del otro tío.

Cuando he mencionado la psicología personal que hay detrás de este fetichismo y de cómo ponerme unas zapas se convierte en la fuente de la confianza en mí mismo y del poder, me he dado cuenta de que no podía terminar sin hablar de otras formas de montártelo, como, por ejemplo, los azotes, los meos, pegar con la suela de la zapatilla y las cosquillas. Cuando comprendí que las zapas me ayudaron a aceptar mi atracción por los pies desnudos, también me ayudaron a aceptar mi amor por los juegos de impacto. En general me encantan los azotes, pero hay algo que te degrada mucho más cuando un tío dominante me quita las zapas que llevo puestas y me azota con ellas en el culo. Lo mismo para las prácticas de dar azotes con la suela o para las cosquillas. La motivación que existe tras estos actos específicos de disciplina no se refiere tanto al dolor físico o a que te hagan perder los nervios con las cosquillas, sino más bien al hecho de que el amo tenga que tocar mis zapas y quitármelas de los pies para tener acceso a las plantas de los pies. Que un amo me arrebate las zapas, siendo estas la fuente de mi poder, me deja KO. Pasan a formar parte del arsenal del amo. Ese sentimiento tan degradante es algo que disfruto desde el punto de vista de un sumiso. En relación con este mismo tema, no me gustan los meos, pero que un amo mee o se corra en mis zapas las degrada físicamente, lo cual me degrada psicológicamente a mí. Todo esto hace que el equilibrio de poder se tambalee y acabe todo el poder en las manos de mi amo; para mí, es la mejor versión de los juegos de intercambio de poder.

"Vídeos de sexo fetichista con zapas y deportistas," fue la primera búsqueda online de porno que hice, y me cambió la vida para siempre. Así es como soy sexualmente, un fetichista de las zapas de deporte al que le pone mogollón el calzado deportivo. El regalo que más me gusta para mi cumpleaños es dinero o tarjetas de regalo para comprar zapas. Actualmente tengo más de 10 pares de momento – muchos de ellos se pueden ver en mi perfil. Me ponen tanto las zapas desde un punto de vista de la moda, como desde un punto de vista sexual. La moda es básicamente algo sexual, ¿no?

Si quieres compartir tu pasión por un fetichismo específico en uno de nuestros artículos de usuario, envía tus ideas o un primer borrador a: social@recon.com

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