Artículo de usuario: Hacer el payaso – mi fetichismo

Artículo de usuario: Hacer el payaso – mi fetichismo

de Noticias Recon

18 abril 2022

Por DumBumTheClown

¿Qué será lo que tienen de especial los payasos? ¿Esos zapatos grandes, esas narices grandes y rojas, el hecho de saber que hay un hombre detrás de esa sonrisa pintada en la cara? Es difícil encontrar algo que divida tanto las opiniones, el efecto que tienen los payasos es innegable.

Entonces, ¿qué ES el fetichismo por los payasos?

Os explico mi punto de vista. Cuento con la poco frecuente experiencia de haber estado atraído por los payasos antes de haberme sentido atraído por cualquier otra cosa. Antes de saber lo que era el sexo, sabía que los payasos me ponían. Pero es mucho más que solo eso.

Es la energía, la libertad, el pasar de todo sin que te importe nada. No hay una forma ''incorrecta'' de hacer el payaso, ¡la diversión creativa que puedes disfrutar no tiene límites! Hay algo en el hecho de que alguien se quiera vestir de forma ridícula y tonta que me excita a tope. Con diferencia, es la cualidad más sexy y más atractiva que un tío puede tener.

Es difícil describir exactamente cómo me empezó a gustar vestirme de payaso, ya que todo comenzó cuando era muy joven. A mucha gente que conozco le empezó a gustar este rollo cuando ya eran más mayores, a través de otras aficiones fetichistas. Pero en mi caso, hace tanto tiempo que empecé que está todo un poco borroso. Creo que al principio los payasos simplemente me llamaban la curiosidad; no los entendía, pero quería descubrir más. Esa aversión inicial se convirtió rápidamente en una fascinación secreta, y en internet descubrí una biblioteca de fotos que me permitió empezar a explorar todos los tipos diferentes de payasos que existen.

Aunque fuese precoz, ya era un niño que sabía lo que quería. Ver cómo los payasos le tomaban el pelo a todo y verlos hacer tonterías y hacer reír a la gente es algo que me daba envidia. Era como un deseo secreto que se anudaba de forma íntima con mi fascinación nerviosa por los payasos. Ver a hombres que se ponían disfraces burlones con zapatos enormes y grandes narices rojas me intrigaba mucho – al igual que me intrigaba el deseo que tenía por hacerlo yo también. Era algo tan normal para mí que formaba parte de mi desarrollo personal. ¡Hasta me acabaría definiendo a mí mismo como payasosexual!

Desde entonces he hecho lo que haría una buena esponja fetichista, he ido uniendo y probando cada vez más fetichismos, llegando a nuevas áreas fetichistas. Cambié radicalmente mi opinión sobre los bebés adultos, de ser algo que me repugnaba a llegar a convertirse en la única cosa que podrían considerarse como un verdadero rival del rollo de los payasos, que es mi favorito. Finalmente he comprendido y me he convertido en pup, después de pasarme años considerándoles con envidia como los ''chicos guay'' del fetichismo; ahora es algo aceptado, visible y entendido – aunque personalmente me sintiese como un raro en su momento – toda esta experiencia me ha hecho darme cuenta de muchas cosas. Descubrir los espacios mentales necesarios para mis roles deseados (especialmente las similitudes entre el espacio mental de los pups y de los payasos), al igual que con los juegos con materiales líquidos, la hipnosis, el hinchamiento, los pedos, las barrigas, la transformación, los azotes, el rubber, la suspensión, disfrazarte de animales y otros fetichismos minoritarios como los chicos-orco, los chicos-burro y las vacas de ordenar semen. Es infinita la lista de lo que la persona o la situación correctas puede desencadenar en nuestro interior. El fetichismo en una gama de posibilidades tan amplia que cualquier cosa se puede transformar en algo deseable y que dé placer.

Por consiguiente, veo muchas de las prendas fetichistas como herramientas que nos permiten divertirnos, pero no definen automáticamente qué tipo de diversión vas a tener. He visto que el bondage puede ser muy estimulante, pero solo si se desarrolla dentro de un escenario en particular – aumentando la experiencia principal. Lo emocionante está en los roles que desempeñamos, y las historias a las que damos vida. Al final todo consiste en cómo te los montas, entonces, ¿por qué limitarse solo a cuerdas y esposas? ¿Qué hay de los globos chirriantes, de los matasuegras, de las tartas, los cojines con sonido a pedos, los cuernos con sonido y unos cuantos pañuelos de colores? He usado todos estos instrumentos de formas muy excitantes, y no siempre con el objetivo de humillar a nadie.

Por supuesto que la humillación también puede ser un elemento importante del fetichismo por los payasos, pero no es algo obligatorio (ni tiene por qué ser el único elemento presente en estas sesiones). Los juegos de payasos dan pie de forma natural a los juegos de intercambio de poder, ya que en el circo tradicional los payasos siempre tienen diferentes rangos (del más alto al más bajo). También dan pie fácilmente a los juegos húmedos con las tartas, y al rollo de los bebés adultos con el tema de la infantilización. Bueno, en mi opinión, ¡los pups es el rollo que se asocia más intrínsecamente a los payasos!

El elemento que consiste en enseñarles trucos y del entrenamiento de los pups con esa energía tontorrona y juguetona que tienen los pups y los payasos, así como las variaciones incontables dentro de esas dos categorías son muy parecidas. Estos dos tipos de fetichista llevan asociada normalmente una diversión energética y juguetona que tenemos a dejar de lado al irnos haciendo mayores. Incluso la dinámica pup/adiestrador es similar a la del maestro de ceremonias del circo/payaso; ¡y los pups cuando se ponen a jugar juntos nos recuerdan mucho a un grupo de payasos que no tienen a nadie que les controle y se ponen a hacer travesuras! Para mí, los payasos, básicamente son pups humanos – una revelación que finalmente me ha ayudado a entender y a disfrutar de los juegos de pups y a dejar de considerarlos como un grupo uniforme y rarito.

La verdad es que el fetichismo por los payasos es uno de los secretos mejor guardados del mundo fetichista. Me resulta increíble la cantidad de tíos a los que les pone esto y, sin embargo, ¡nadie habla de ello ni lo muestra en público! Incluso algunos de los que llevan en este rollo muuucho tiempo, solo han llegado a ser conocidos por sus cuentas centradas en el rollo pup o rubber, o eliminando las partes más burlonas de sí mismos – algunos hasta han acabado publicando contenido ''aceptable'' para evitar reacciones adversas. Algo aún más común es cuando hacen la temida purga del contenido, lo ha hecho un montón de gente, incluso los que en su día fueron muy prolíficos y estaban muy orgullosos.

Pero esto no quiere decir que no existamos. De hecho, hay muchos más de nosotros de lo que te piensas. ¡Más incluso de lo que yo sabía, hasta que me hice un perfil en Recon! Existe una enorme cantidad de tíos garrulos, drones de rubber o bebés adultos (que no muestran su cara pero que han salido de su madriguera para admitir que su fantasía secreta es alucinante. Me preguntan muchas veces. De hecho, al principio, justo después de hacerme el perfil, recibía mensajes casi de forma cotidiana enviados por tíos cuyos perfiles indicaban otros intereses, en los que me confesaban que tenían la misma atracción o expresaban su interés en aprender más sobre este mundo, probarlo y entenderlo…desde que me convertí en usuario, la frecuencia ha empezado a disminuir, pero los sigo recibiendo. Me sorprende cada vez que recibo esos mensajes. Realmente no es algo tan anormal o extraño – estoy seguro de que casi todos nosotros conocemos ese tipo de sentimiento.

No hay nada tan divertido o liberador como el sexo entre payasos. ¡Olvida cualquier idea que tengas de que no eres lo suficientemente "sexy" y simplemente sé un tonto y haz el tonto! No obstante, el camino hasta llegar a aceptarme a mí mismo ha sido largo y arduo.

No me había sentido tan aceptado en ninguna parte como cuando me hice el perfil en Recon – hace ya más de un año. Sin embargo, aún me ha costado bastante tiempo sentirme preparado como para escribir todo esto. Fue casi en plan irreal recibir el mensaje en esos primeros días en el que me preguntaron si quería escribir un artículo de usuario. ¿Había alguien que en realidad estaba interesado? ¿No pensáis que es algo raro? El interés de los demás en mis fetichismos me hizo darme cuenta de que quizá no fuese un elemento tan extraño dentro de la comunidad fetichista como había pensado. Ha pasado mucho tiempo y han cambiado muchas cosas. Suspiro con alivio al ver que finalmente siento que he encontrado mi sitio.

Me he acabado dando cuenta de que mi fetichismo no es tan importante como me hacía pensar mi ansiedad, que a nadie le importa tanto cómo pensaba y aquellos a los que les importe tanto no se merecen que les dedique mi tiempo. Si la peor cosa que me puedo imaginar que me suceda es que me humille alguien contándole a mi familia mis fetichismos personales, entonces, sé que todo va bien.

Eso se lo pueden aplicar todos los fetichistas; nuestras vidas personales no le hacen daño a nadie. Como mucho, la mía es tontorrona y divertida, ¡y en el peor de los casos un poco ridícula! No debería importarnos en absoluto la percepción que alguien tenga de nuestra ''rareza'', porque al final la imagen de tener esos prejuicios les va a perjudicar a ellos.

Es importante recordar que no estás solo. Ni en el mundo, ni, con toda probabilidad, en tu ciudad. Es una actitud mental en la que creo que la mayoría de nosotros nos protegemos cuando somos jóvenes porque pensamos que debemos ser ''los únicos''. Tan tonto como parece, tiene sentido que nos sintamos así al tener una parafilia minoritaria; el desinterés de la industria del porno, la indecisión de los demás, los perfiles que la gente hace, borra y vuelve a hacer, el rechazo general de la sociedad por cualquier tipo de diversión pseudo-fetichista en la que haya hombres…es difícil sentirse visto y empoderado, porque no hay un número suficiente de individuos como nosotros que sean visibles y marquen el ritmo al que debemos avanzar.

No solo son partes de nosotros de las que no nos debemos avergonzar o sentir culpables - la verdad es que nuestros fetichismos son partes guay, divertidas, interesantes y únicas de quienes somos. Deberíamos honrarlos, estar orgullosos de ellos y tener curiosidad en ellos. Sí, tengo fetichismos por los payasos. Soy un fetichista payaso, ¿y tú?


*DumBumtheClown también es miembro del equipo de PlayTyme y aparece en los podacasts RecessTyme y Newsie's Nook.


***Si quieres compartir una experiencia fetichista a través de un artículo de usuario, envía tus ideas o un primer borrador a: social@recon.com

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