MASTER GIACON: El hombre, el ser humano, la empatía que domina

MASTER GIACON: El hombre, el ser humano, la empatía que domina

de Noticias Recon

22 septiembre 2020

Master Giacon se empezó a interesar en el mundo BDSM al final de su adolescencia y aprendió diversas prácticas a través de cursos y talleres, hasta que acabó practicando el BDSM en el ambiente fetichista europeo. Su extenso conocimiento y gran competencia en casi todas las variantes de las prácticas BDSM le han permitido dejar su trabajo y dedicarse enteramente a trabajar a tiempo completo como Amo.

A menudo oímos hablar del ''verdadero Master", el macho alfa que debe respetar todas las características de la masculinidad sin permitirse a sí mismo ningún tipo de debilidad, aquel que no necesita mostrar ningún tipo de comprensión por las experiencias de los demás, ya que es macho desde que nació y no se puede permitir ninguna actitud que no que vaya con su rol.

Mucha gente nace con una naturaleza muy dominante y han sido así desde que tienen uso de razón – pero eso no es suficiente para ser El Buen Master. No es suficiente, porque hace falta mucha habilidad, conocimiento y experiencia para poder controlar una sesión de dominación intensa. Un aspecto muy importante, del que se habla poco, es la empatía: a menudo se subestima, pero tiene un gran impacto en la profundidad y la entrega en la experiencia sensorial que yo creo durante una sesión.

La empatía es la capacidad de ponerte inmediatamente en el estado mental o en la situación de otra persona. Cuando sé lo que está sintiendo la persona con la que estoy jugando, todo es mucho más intenso, para mí y para él. Puedo tener un control total sobre él al ser capaz de entender sus emociones. Sé cuándo es el momento correcto para aumentar y disminuir el dolor y el placer; sé cómo dosificar todas las sensaciones y todos los momentos para crear la mejor "melodía"; me meto completamente en lo que hago y mis sentimientos se unen a los de la persona que estoy dominando.

Al entrar en una conexión profunda con mi sumiso, el mundo exterior desaparece. Me encuentro dentro de una burbuja en la que no hay nadie más: cuanto más fuerte es la conexión, más fuerte es el sentimiento de unión y aislamiento. Es una experiencia constructiva y profunda que intento compartir al máximo, porque lleva la satisfacción del encuentro entre dos personas al nivel más alto.

En las relaciones, la apertura mental y emocional es fundamental, te tienes que meter completamente en el rollo. Para hacerlo, tengo que meterme en la situación y entregarme mucho más que los que se someten. Cuanto más me entrego, más consigo dejarme llevar en esa sesión. Abandono todos los miedos y me permito sentir las sensaciones que estoy experimentando, en un estado en el que sigo completamente mis instintos y siento lo que está sintiendo el otro. No siempre es fácil, pero cuando lo logro hacer, el resultado es lo que se puede calificar como Perfección.

La dificultad es mucho mayor en el primer encuentro y si no conozco a la persona con la que voy a montármelo. Si conozco a alguien por primera vez, cuando me habla de sus recuerdos o de sus fantasías, utilizo toda la empatía posible para comprender lo que sintió él en su momento.

Otro dato que pregunto son los límites, porque pueden estar conectados con algún trauma, y si no se respetan, pueden causar un bloqueo adicional a lo que desencadena el placer de los dos. Es esencial destacar la importancia de este requisito, ya que le permitirá al otro entregarse más desde la primera conversación empática que tengáis.

Antes he escrito la palabra "melodía" y me gustaría explicar esto: mucha gente me pregunta cómo puedo sentir placer cuando estoy realizando prácticas que requieren un gran esfuerzo y que no dan una satisfacción sexual directa. Cuando me hacen esta pregunta, que se refiere a un tema importante en sí mismo, les respondo que me siento como si fuese un músico: mi placer procede de la melodía que creo con el otro. La diferencia es que no toco un instrumento, sino el cuerpo, la mente y el alma. Para un Master, el conocimiento de tu instrumento es tan fundamental como el conocimiento del instrumento de tu esclavo. La dificultad está en que, a diferencia de un instrumento, las personas cambian continuamente. Justo por esa razón es esencial desarrollar la empatía para sentir mejor las sensaciones y las emociones que se experimenten.

La mejor forma de hacerlo es habiendo probado previamente la misma experiencia o experiencias similares. De esta manera, puedes entender mucho mejor las sensaciones que quieres producir, y eso es lo que yo hago para aumentar mi capacidad de ajustar la intensidad y para mejorar mi experiencia.

Los tíos dominantes que también han tenido experiencias como sumisos saben ser mucho más empáticos, porque saben qué se siente en la situación que van a crear y porque han aprendido a gestionar esa situación mejor. Consiguen aumentar la armonía con el otro y le acompañan paso a paso durante el descubrimiento del placer extremo.

Es hora de ir dejando atrás el estereotipo del Macho duro e ignorante, para abrir paso a otro con mayor consciencia y conocimiento de lo que hace. No tengas miedo a experimentar y a sentir nuevas emociones, esto no te hace menos hombre, sino que te hará más "humano", y experimentarás sensaciones mucho más intensas, profundas y extremas.

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