TÓTEM y TABÚ: El origen del Fetichismo y el Cuero

TÓTEM y TABÚ: El origen del Fetichismo y el Cuero

de Noticias Recon

16 agosto 2021

Por Brew Hunter

Si les preguntamos a los hombres fetichistas cómo definirían el concepto ''fetichismo'' o ''fetiche'' a día de hoy, probablemente hablarían de su interés en el cuero/el rubber/las botas/los guantes/las zapas/el rollo garrulo/el rollo pup/fumar etc. El diccionario lo describe así:


FETICHISMO: una forma de deseo sexual en el que la gratificación está vinculada a un objeto en particular, una pieza de ropa, una parte del cuerpo, etc.


Pero cuando nos ponemos a explorar a un nivel más profundo, encontramos un concepto más intenso y original de lo que es el Fetichismo, que fue introducido en Europa en el siglo XVIII por los portugueses, y que caracteriza ciertas prácticas de las tribus del África Occidental. (El término actual portugués feitiço se puede referir a un hechizo, un maleficio, un encantamiento o una especie de abracadabra, o (potencialmente más ofensivo) a un amuleto, a la brujería, a una conjuración o a un embrujo.)


Un fetiche era un objeto religioso o mágico; podía ser un amuleto o un talismán, una estatua o una capa, que se llevaba para protegerse de las fuerzas del mal o de lo supernatural, o para conferir poder a la persona que lo llevaba. Este tipo de fetiches se pueden encontrar por todo el planeta y desde hace siglos, desde la Prehistoria hasta el Antiguo Egipto, e incluso en nuestra época y en nuestra sociedad actuales.


Era un encuentro a medio camino entre la Magia y la Naturaleza – la tierra y la creación convertidas en algo divino; una forma de entender la naturaleza, la vida y la creación fantástica y flexible, en la que el ser humano se une con el entorno y sus deseos, con respeto, amor y admiración por lo que nos rodea.


En una de las tradiciones de los nativos americanos, un Fetiche contenía el ''manitou'' – una fuerza vital fundamental y espiritual, que se podría usar para ver el futuro, cambiar el tiempo atmosférico y curar las enfermedades. Por lo tanto:


FETICHE: un objeto reverenciado por constituir la personificación o el hábitat de un espíritu potente, o bien reverenciado por tener una fuerza mágica, que provoca una admiración, un respeto y una devoción incuestionables.


***


En nuestra época actual, las ''capas'' o las prendas con las que nos cubrimos son lo que mucha gente identifica dentro del mundo fetichista homoerótico (y también en el mundo heterosexual) como un fetiche – rubber, pup, el vello, la ropa deportiva, skin etc. Pero el Cuero sigue siendo el fetiche original y arquetípico de la hiper-masculinidad y de la sexualidad más extrema, quedando inevitablemente identificado, en la imaginación colectiva y en la realidad, con el submundo oscuro y en la sombra del BDSM de cuero.


No solo la textura y el color (predominantemente) negro del cuero fascina a las masas, sino también el hecho de saber que, en su día, fue la piel de un animal…


Y la dinámica en la que el Hombre se convierte en Animal ha formado parte de las prácticas fetichistas, tribales y de los chamanes desde hace siglos. Las figuras artísticas excavadas en la roca nos muestran desde los primeros albores de la humanidad al ser humano vestido de animal, e incluso en la actualidad, desde las sociedades tribales de los aborígenes australianos, hasta los nativos americanos, pasando por los indígenas de la Amazonia, de Papúa Nueva Guinea y de los Inuits de Alaska utilizan trajes de animales en las ceremonias que convierten al Chamán en otro ''ser'' o en otro ''espíritu'', y se preparan con música, humo, drogas y ceremonias para hacer frente a la ''Bestia'' que merodea fuera de la tribu, en el bosque, en la oscuridad…una amenaza y un motivo de fascinación.


Y este es el origen de algunos de los aspectos más intensos y profundos de la Vida del Cuero, y las preferencias relacionadas con el BDSM, que tienen unas raíces comunes y muy unidas.


Un término que se utiliza mucho en el ambiente fetichista gay actual es ''tribu'', y la verdad es que está relacionado con el parentesco y el fraternalismo que muchos hombres de cuero sienten como suyo y celebran a menudo. Los ritos tribales de los chamanes de muchas civilizaciones celebraban los aspectos profundos y a menudo inconmensurables del comportamiento humano y que son sagrados para el vínculo del hombre al éxtasis que es capaz de experimentar.


Los ritos de iniciación incluyen episodios de trances, dolor/placer, humos, piercing, sustancias alucinógenas, juegos de intercambio de poder y de rol y hasta experiencias escatológicas y urológicas.


Es bien conocido que los chamanes de la cultura Sami de Finlandia tomaban setas alucinógenas, y después bebían su propia orina, lo cual les hacía tener visiones de renos voladores. (en plan … ¡Rudolph! ¡Ho, ho, ho!)


Otro ejemplo es la ayahuasca, que es una bebida psicoactiva utilizada en las ceremonias de los chamanes de los pueblos indígenas del Amazonas. La realización de piercings es una parte importante de muchas de las ceremonias de iniciación y de chamanes, incluso en las ceremonias de la Danza del SolWi-wanyang-wa-c'i-pi de las primeras naciones.


La flagelación – o la ''mortificación de la carne'' – ha sido utilizada en las tradiciones cristianas y monásticas desde el gran Cisma de 1054. Los latigazos también desempeñaban un papel importante en las festividades de la Antigua Roma, como la Lupercalia y los Dies Sanguinis. La flagelación ritual, que estaba presente en los ritos de iniciación a los Misterios Dionisíacos, aparece representada en la famosa Villa de los Misterios de Pompeya.


Hay puntos en común en todos estos ''ritos de iniciación'', que siguen siendo escenificados y experimentados en nuestras mazmorras del siglo XXI, en nuestras jaulas y en nuestros cuartos oscuros centrados en el sexo en el que el Cuero es el elemento fundamental. Los ritos de iniciación en el dolor, el coraje y la valentía preparan al novicio y/o sumiso para el desafío de una nueva vida y existencia; un rito de entrada; una admisión y una confirmación dentro de una comunidad o una sociedad secreta. Las bandas callejeras de nuestros días a veces infringen dolor físico a los iniciados (una especie de prueba de honor que da la entrada) o exigen una actividad sexual determinada (una entrada a través del sexo).


Estas experiencias equivalentes son un componente integral, contundente y espiritual de gran parte del lado más oscuro de los juegos centrados en el cuero, del sexo y de la ''esclavitud'' sumisa. El hecho de ofrecerse por parte de un alma sumisa a la agresión, al servicio, a la humildad y a la trasformación.


A menudo, a los iniciados se les da un nuevo nombre, o lo eligen ellos. En nuestra vida cotidiana, y en los chats fetichistas, en Twitter, en Insta etc, este nuevo bautizo se traduce en la utilización de los ''apodos'' y de los ''nombre de usuario'' que elegimos para presentarnos a nosotros mismos cuando nos conectamos.


Estos nuevos nombres puede que reflejen una identidad a través de un tótem tribal o de un clan; los tótems desempeñan un papel vital también – como seres espirituales o emblemas y símbolos de una tribu – osos, lobos, oseznos etc… símbolos que siguen siendo invocados a día de hoy y en la vida del mundo de cuero actual. Depredadores o presas; diablos o deidades.


El término tótem procede de la palabra ojibwa (Chippewa) ototeman, que significa "hermano o familiar de alguien''. En inglés, la palabra tótem se introdujo en 1791 – una creencia que designaba el espíritu guardián de un individuo, que aparecía en forma de animal – una idea que los clanes Ojibwa representaron al llevar puestas pieles de animales.


Muchos tótems animales tienen tabús asociados (el capitán Cook introdujo esta palabra en Occidente y procede de la palabra tabu, que procede de la lengua de Tonga– ''apartado, prohibido''), ya que llevan concepciones e ideas sobre el alma humana y la existencia simultánea de animal, chamán y alter ego.


Y de esta forma, aún a día de hoy, el hecho de ponerse cuero y la percepción continuada de una sexualidad bruta asociada también representa un tabú y un miedo en aquellos que no están iniciados en la materia del ''tótem'' – la sociedad, el grupo, la familia – con todos los secretos rituales símbolos y consciencias colectivas interconectados.


El reconocimiento, la aceptación y la destrucción posterior de muchos de los tabús sexuales de la sociedad es lo que une todo con el vínculo psicológico a los instintos animales que existen dentro de la psique humana.


La ceremonia y los juegos rituales son importantes en los espacios de Cuero, el ''cruising'' en el mundo del Cuero y la organización de una sesión de sexo y/o BDSM. Y, al igual que en las ceremonias que inician a los hombres jóvenes y los introducen en la edad adulta y en las sociedades secretas tribales, se requiere un compromiso absoluto por parte de los participantes o iniciados en el mundo del Cuero, mientras dejan al descubierto su alma y su cuerpo al territorio, a los terrenos y a la espiritualidad de la propiedad y la aceptación ''tribal'' a través del uso simbólico de la dominación y la sumisión.


Como el chamán, reconciliamos nuestra naturaleza humana y nuestra naturaleza animal, y alcanzamos a tener una visión de la parte sexual más oscura de nuestras almas. Esto a la vez es una advertencia y una protección. Consecuencias, posibilidades y opciones profundas e impensables.


El fetichismo del Cuero BDSM – aunque se le considere en nuestra sociedad como algo bárbaro y fuera de lo común – para nosotros, la Tribu que comparte en sus rituales, dolor, poder y placer, es en realidad el Tótem y el Tabú; una necesidad y una realidad que llega hasta la parte más profunda de nuestras almas y a nuestra humanidad más sincera.


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