RELEER: Tu propia “Operación Trueno”

RELEER: Tu propia “Operación Trueno”

de Noticias Recon

29 agosto 2020

Por DivemasterDaddy

Descubrimiento del fetichismo a través del buceo y los looks de buzo


Mi primer, más fuerte y dominante fetichismo hasta el día de hoy es el rollo buceo. Cuando era un chaval, veía películas clásicas y programas de la tele de los años 50, de los 60 y los 70 como por ejemplo Operación Trueno, Sea Hunt, y La odisea submarina de Jacques Cousteau. Rastreaba la guía de la tele buscando si echaban películas y programas por la noche (todo esto es antes delos vídeos, DVDs, y de internet). Ver a hombres fuertes y viriles como Sean Connery (cuando hacía de James Bond), Lloyd Bridges (cuando hacía de Mike Nelson), Burt Reynolds (en ¡Tiburón!), Robert Urich (cuando hizo de Jim Street en S.W.A.T. y después cuando hizo de Robert Gavilan en Gavilán) vestidos con trajes de neopreno y rubber ajustados y brillantes fueron el primer estímulo sexual que encendió mi apetito sexual. Fantaseaba con ponerme esos looks con esos buceadores mientras nos preparábamos a lanzarnos al agua para entrar en el mundo paralelo del mar. El look que llevaban y que necesitaban para su propia supervivencia – bombonas, reguladores, máscaras, aletas reguladoras – que solo se ponían esos personajes, los verdaderos superhéroes, cuando se sumergían bajo la superficie para luchar con criaturas extrañas, batallar con villanos, planear y llevar a cabo misiones submarinas, buscar tesoros sumergidos, o penetrar en los restos de algún naufragio. Estas aventuras eran pruebas para sus habilidades mentales y físicas y a menudo les ponían en situaciones comprometidas de vida o muerte. Estas fuertes imágenes visuales de virilidad inspiraron el intenso fetichismo por el rollo buceo que había tenido toda mi vida.

No fue hasta unos años después (1995 para ser exacto) que pude hacer realidad mi fantasía y me saqué el título de buceador. En las sesiones de clases en aguas abiertas y en piscinas, casi no podía contener mi excitación, y me ponía nervioso al saber lo que se movía por debajo de mi cinturón cuando estaba aprendiendo las técnicas. Las sensaciones combinadas de estar sumergido en el agua, la sensación de ingravidez, la sensación de estar respirando a través del regulador y de la bombona, sintiendo el abrazo ajustado de mi traje de neopreno cuando el agua se filtra, y escuchando el sesear y el burbujeo de las burbujas que yo mismo hacía era un subidón sensorial. Hasta el día de hoy, cada vez que me sumerjo me sube la testosterona y mi libido en plan consciente (cuando buceo en plan recreativo) e inconsciente (cuando estoy en un ambiente profesional).

Para mí, el buceo es el máximo de la expresión de la virilidad en lo que me gusta llamar "look en plan natural" – el look que ha sido diseñado con un objetivo real industrial o comercial en vez de tener solo un objetivo sexual fetichista. Nosotros los fetichistas tenemos looks apropiados para diferentes categorías – uniformes de policía y bomberos, rollo deportivo de todo tipo, look para la lluvia, look de cowboy, look de albañil – la lista sigue y sigue. Aunque el look de buceador sigue siendo un nicho relativo en el mundo fetichista en general, a través de mis viajes estoy descubriendo cada vez a más tíos – buceadores y no buceadores – que comparten mi admiración por el buceo y sus looks por todo el mundo.

Al escribir este artículo, quería meterme en las profundidades (buen juego de palabras) y explorar por qué la combinación del look y las diferentes sensaciones del buceo nos atrae a tantos de una forma tan primaria. El primer aspecto que he querido analizar es la relación entre el look de buceo con otros antecedentes y elementos del panorama fetichista.

La relación del look de buceador con otros looks fetichistas

En mi opinión, los trajes de neopreno representan la relación más obvia y directa con la categoría más amplia de los trajes de rubber, látex, y el rollo neopreno. Los trajes de neopreno más antiguos de los años 50 hasta los años 70 (y hasta bien entrados los años 80) estaban hechos de rubber negro y brillante con un acabado de neopreno exterior. No es difícil ver cómo los trajes de rubber o de látex se parecen a los monos que llevamos los buceadores. Para los buceadores más experimentados, los monos de buceo ofrecen la mejor protección contra los elementos. Mientras que los monos más recientes están hechos de cordura (un material sintético compuesto de nylon y otros elementos), las versiones más antiguas y las versiones industriales actuales están hechas de goma vulcanizada con un forro de tela. Nuestros monos (sobre todo los de rubber) tienen una conexión directa con los materiales peligrosos y otras prendas diseñadas para tareas específicas que protegen a la persona de contusiones e incluso de contaminantes letales. La mayor parte de los fetichistas del rollo buceador optan por las versiones de rubber hechas por fabricantes como Viking, DUI, y el favorito de los nostálgicos, Aquala. Yo tengo un DUI.

Las máscaras que nos permiten ver bajo el agua – medias máscaras que encuadran nuestros ojos y nuestra nariz, las máscaras que cubren toda la cara como la EXO o las AGA, que nos enmarcan toda la cara, los cascos comerciales enteros como el Kirby Morgan usado sobre todo para el buceo comercial e industrial – están relacionados directamente en el mundo fetichista con los Self Contained Breathing Apparatuses (SCBAs – aparatos diseñados para la respiración personal) que usan los bomberos, las máscaras de gas usadas en las operaciones militares especiales, o con otras máscaras que cubren la cabeza o la cara. Nuestros reguladores y bombonas nos proporcionan un apoyo vital en forma de aire comprimido y nos permiten respirar y permanecer bajo el agua para nuestras misiones. Es fácil conectar esos aparatos con otros dispositivos de control de la respiración y con escenas similares (pero cuando no estamos montándonos nuestras fantasías siempre respetamos la regla principal del buceo: ¡nunca te aguantes la respiración!)

Para ayudarnos a flotar con ingravidez bajo el agua los buceadores usamos diversos chalecos, chaquetas y otros objetos a los que nos podemos referir en general como aparatos de compensación o boyas. Nuestros aparatos de compensación están conectados a las bombonas a través de un tubo de alta presión que nos permite añadir o quitar aire a y de los chalecos para conseguir una flotación neutra. Para mí, este look se puede comparar con los arneses y otros chalecos de seguridad que protegen a los obreros de la construcción, leñadores, escaladores, y otros trabajadores que necesitan estar colgados o suspendidos de algo. (También me recuerdan la mochila cohete que 007 usaba al principio de Operación Trueno.)

Para terminar, las aletas estabilizadoras que nos ponemos nos transforman de ser bípedos de tierra firme a hombres rana – criaturas acuáticas que se pueden deslizar por el agua como criaturas anfibias utilizando nuestras aletas para propulsarnos. Como las botas que hacen ser al cowboy lo que es, o las botas de tacos al futbolista, nuestras aletas estabilizadoras completan nuestra transformación.



Sensaciones del buceo

Muchos buzos (como yo) flipan con las formas alucinantes en las que el buceo activa la mayoría de nuestros nueve sentidos (sí, has leído bien). [Durante mi investigación para este artículo he descubierto que algunas ramas científicas añaden cuatro sentidos a los tradicionalmente aceptados: termocepción (sentir el calor o el frío), equilibriocepción (sentir el equilibrio y la gravedad), propriocepción (sentir o estar consciente de todo tu cuerpo), y nocicepción (sentir dolor)].

Visión (vista). Para algunos de nosotros, simplemente ver a un buzo vestido de pies a cabeza es suficiente para ponernos a cien. Para otros, ver solo una prenda fetichista aislada se la pone dura. Por ejemplo, conocí a uno tío estaba obsesionado con relojes grandes de buceo, otro lo estaba con las aletas estabilizadoras, y otro se ponía como loco al ver los labios de un tío apretados alrededor del regulador.

Audición (oído). Las burbujas que hacen nuestros reguladores al exhalar aire bajo el agua tienen un algo auditivo especial para algunos buceadores. El sonido que se transmite a través del agua produce una serie especial de planks, plops y crean decibelios que llegan a nuestros oídos y nos recuerdan que estamos lejos de la superficie. (Piensa en las escenas de privación auditiva y verás a qué me refiero.)

Tacto (tocar). El sentido de estar encerrado en todo el look – los monos de neopreno te acarician todo el cuerpo, son ajustados, o un mono de buceo apretándote el paquete, las máscaras ajustadas a la cara, el regulador metido en la boca, las aletas estabilizadoras enganchadas a los pies: somos guerreros subacuáticos listos para la batalla, siempre con toda nuestra equitación puesta.

Gusto (boca). Para los que no son buceadores, el agua salada puede parecer un enjuague bucal y medicinal que sabe mal. Pero a los buceadores nos encanta el sabor salado que se nos mete en la boca y el sabor salado que deja, y la barba nos sigue sabiendo a sal después de salir del agua. El sabor a goma de los reguladores es algo flipante para algunos buceadores que se puede relacionar con otros tipos de aparatos para la boca y los juegos en los que se pueden incluir estas prácticas (por ejemplo, bucales de fútbol americano y boxeo).

Olfato (olores). La equipación de buceo produce unos olores muy concretos, sobre todos el más importantes es el olor que los monos de neopreno y de goma producen cuando están colgados juntos en una taquilla o en un lugar cerrado. Es el equivalente en el mundo del buceo de cuando a alguien le pone el olor de un gimnasio o de unos vestuarios. Si lo llevamos un paso más allá, a los que les ponen los olores masculinos (sobacos, pies) lo flipan cuando se mezcla esos olores con los que producen estos trajes.

Equilibriocepción (equilibrio y gravedad) y propriocepción (tener consciencia de tu propio cuerpo). He hablado antes de la flotabilidad, una de las habilidades básicas que todo buceador tiene que dominar. Para los buzos, conseguir flotar puede producir una sensación de euforia, como si estuvieses suspendido en un ambiente extraño. También creo que esta sensación que produce el buceo nos lleva a cuando nos estaban gestando, antes de nuestro nacimiento, cuando estábamos en el útero.

Termocepción (calor y frío). No he encontrado a nadie (aún) al que le ponga el frío o el calor que experimentamos cuando estamos bajo el agua, ¡no voy a ser yo el que suprima una nueva dimensión de nuestro fetichismo! De todas formas, hay algunos tíos a los que les encanta ponerse su traje y sudar en la superficie antes de entrar en el agua.

Nocicepción (dolor). De forma similar, los buzos somos muy conscientes de los diferentes tipos de dolor que podemos experimentar y nos entrenamos con cuidado para evitar o tratar diferentes problemas: los más comunes son los ajustes de las máscaras o en las orejas y los calambres. Pero al igual que los tíos a los que les pone el rollo doctor y otras escenas en las que un elemento importante es infringir un pequeño dolor, me imagino que hay al menos unos cuantos por ahí para los que los dolores del buceo (ya sean provocados o no) son un subidón.

Cuando tienes tu propia "Operación Trueno": Sexo con mono de buzo.

Aunque no es imposible, follar bajo el agua con todo el traje puesto puede ser un verdadero reto para los principiantes, aunque no es imposible. Bucear en climas cálidos es probablemente una buena idea, sobre todo si los trajes son más finos y quizás la cremallera es más fácil de abrir para acceder a los bajos fondos. En otras escenas más comunes (sobre todo en aguas frías) normalmente te frotas los suficiente como para correrte dentro de tu traje. Si se usan trajes de dos piezas (pantalones y un chaleco) u otras prendas fetichistas de neopreno (pantalones cortos de neopreno en plan carpintero) facilitan un acceso fácil para montártelo cuando estás en las profundidades marinas. Muchos buzos fetichistas también se ponen diferentes partes de sus trajes en la superficie e incorporan el rollo buzo a escenas de sexo en tierra firme, o en aguas no muy profundas como piscinas o jacuzzis.

Espero que este artículo haya ayudado a dar más visibilidad a una comunidad fetichista (no tan) pequeña pero muy bien consolidada. Con el paso del tiempo y gracias en gran medida a internet, los buzos tenemos suerte de encontrarnos y conectar entre nosotros y de saber que no estamos solos en nuestro fetichismo particular. Quiero agradecer a Recon la oportunidad de explorar el mundo submarino que me pone tanto a mí y a muchos buzos fetichistas. Nos vemos en el fondo del mar. El Amo del buceo te espera allí….

DivemasterDaddy es Amo buzo, con certificado PADI y vive en Palm Springs, California junto con su marido, SPECTREFrogman, que también es buzo.

Si quieres escribir un artículo sobre tus intereses fetichistas, envía tus ideas o un borrador a: social@recon.com

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